Desarraigo
Del libro “Mi padre murió dos
veces” de Felipe Benito Ortiz.
Cuando pasamos a tercero, a poco de empezar
el 29 de abril, mi madre fue a la escuela a pedir el pase porque nos mudábamos
al norte y, la despedida, qué triste la despedida, nunca olvidaré ese día, ni
la casa de Marta ni de la señorita Nora. Recuerdo aún la pregunta de Marta,
¿te volveré a ver? No le respondí con palabras, si con un puchero y lloré
porque sabía que no.
Mi padre, una noche de esas que nos
reuníamos a conversar a la vuelta del fuego, nos entusiasmaba contándonos que
en el norte, por donde él había estado de joven, en un pueblo donde pasaba el
tren y en el que él trabajaba de tambero, se vivía bien y que además, habían
buenas casas para los obreros, hechas de ladrillos y que le habían ofertado
volver allí a ejercer el mismo trabajo. Aunque nos dolía la idea de mudarnos,
en el fondo si queríamos salir del lugar con mis hermanos, más que nada por el
temor que sufríamos en la casita de madera que había construido papá, debido a
los ventarrones y tormentas de la época. Cuando venía oscuro del sur, papá y
mis dos hermanos mayores corrían a atar lazos y sogas de alambre desde los
tirantes que sobresalían del techo hacia unas estacas adyacentes para que la
casita soportara las bocanadas de viento en pie, mientras que mis hermanas y los más
chicos ayudábamos a mamá a hacer cruces de cenizas para desviar el viento o
hacerlo más leve. Luego todos debajo de las camas mientras mamita aguantaba en
una esquina donde había una mesa con Santos, rezándole a Santa Rosa de Lima.
Una vez, entró un rayo de luz roja por una esquina del techo, mi padre dijo que
era un rayo. Gracias a Dios fue un solo un
gran susto, todos llorábamos hasta que papá gritó que el llanto era para
las mujeres e inmediatamente salimos de debajo de las camas con mis hermanos y
comenzamos a consolar a las mujeres. Ese día me sentí un hombre gracias a mi
padre. Bueno, ya tenía ocho años para andar con miedo a una tormenta.
FELIPE BENITO ORTÍZ. Escritor y músico nacido en Trancas- provincia de Tucumán y
radicado desde niño en El Tala- provincia de Salta donde vive actualmente.
Escribió libros, poemas y canciones del género folklórico y religioso. Colaboró
a periodistas e historiadores para determinar que la artista escultora Lola
Mora nació en Salta, en la Finca Dátil de El Tala, donde él vivió en su niñez y
adolescencia.